.

¿Qué criterios podemos desarrollar en torno a lo que es el Teatro como una vía o elemento de sanación?


Sabemos que los sistemas de comunicación, generalmente, inciden sobre nuestro estado mental y nuestro mental va a incidir, a su vez, sobre nuestro estar en el mundo: según cómo está mi mente, así voy a estar yo en el mundo: triste, alegre, huidizo… y eso, a su vez, puede influir también sobre nuestro físico.

Por tanto, el Teatro, como medio de comunicación, va a incidir poderosamente en nuestro estado de salud, alterando nuestro ánimo, nuestro humor. Quién no ha salido eufórico o abatido después de haber visto una obra de teatro. Ya en la antigüedad griega, la gente acudía a los teatros griegos para liberarse de sus «males» con las renombradas catarsis.





El Teatro tiene como misión transmitir y dar a conocer experiencias de la vida gracias a su estructura de expresión, de camuflaje, metamorfosis y transfiguración. El Teatro, además, se constituye en un medio también de transporte a través del tiempo pues es capaz de llevarnos al pasado, al futuro, ahondar en el presente..... El Teatro tiene la fuerza de hacernos viajar, no sólo en el tiempo, sino también en el espacio. Por ejemplo, cuando en el escenario se nos muestran escenas de esquimales, ya hemos estado en el Polo Norte, y eso amplifica nuestra consciencia, pues nos saca de nuestro modus vivendi cotidiano.

Antiguamente se hablaba del arte de sanar. Hoy se habla de ciencias de la salud. Nosotros queremos dar un salto y un aporte a la ciencia y al arte, e ir a la fuente creativa: a la Creación en general. Porque pensamos que si la persona se plantea ser una réplica de la Creación, la Creación tiende a la vida, tiende a la salud. Tiene, por tanto, que ser sana, porque si no, no sería viable ninguna especie.


Consideramos que si conseguimos desarrollar nuestra creatividad en base a la Creación que nos envuelve, estamos aportando un material que es capaz de crear las suficientes ideas para renovar la capacidad sanadora. Se trata de plantearnos la sanación como una obra de arte, pero en base a que nuestra referencia es la Creación en la que estamos inmersos.









Y en esta ocasión se nos ofrece como forma de expresión de esa creatividad sanadora: EL TEATRO.
El Teatro nos brinda la posibilidad de actuar y de transfigurarnos desde en un lagarto hasta en un perro, pasando por la figura de un presidente. Eso nos puede situar en diferentes contextos, lo que posibilita el aprendizaje “sin salir de casa”.